Hemos
oído y leído muchas veces el término Kosher que para muchos es un tema bastante
desconocido y tal vez exótico. Aquí daremos algunas luces para conocer un poco el mundo kosher.
La
palabra kosher significa apto o adecuado, y se incorporó de manera informal al
idioma inglés con ese significado. Pero las leyes kosher tienen su origen en la
Biblia, y están detalladas en el Talmud y en otros códigos de la tradición
judía. Se han aplicado a lo largo de los siglos en situaciones en constante
cambio, y estas disposiciones, tanto antiguas como modernas, rigen la certificación
kosher de la UO (La UO (Unión Ortodoxa) Kosher es la agencia de certificación
kosher más grande y reconocida del mundo, que certifica más de 400.000
productos elaborados en más de 6.000 plantas ubicadas en 80 países.
La UO, que ha sido llamada un “codiciado sello de aprobación” por el New York Times, es una de las marcas más reconocidas del mundo. La revista Forbes escribió, “Si quiere saber si su comida es kosher, busque el símbolo UO de la Unión Ortodoxa”).
La
Biblia proporciona una lista de las categorías básicas de alimentos que no son
kosher. Entre estos se incluyen ciertos animales, aves de corral y pescados
(tales como cerdo y conejo, águila y búho, bagre y esturión) y todos los
mariscos, insectos y reptiles. Además, las especies kosher de carne y aves de
corral deben ser faenadas de una determinada manera, y las carnes y los
productos lácteos no pueden elaborarse o consumirse en forma conjunta.
¿Por
qué tantos alimentos requieren una supervisión kosher? Por ejemplo, ya que no
están hechos de carne, aves de corral, pescado o insectos, ¿no son los cereales
y las patatas fritas intrínsecamente kosher? La respuesta es que todas las
unidades y subunidades de un alimento también deben ser kosher. Es por eso que,
por ejemplo, un cereal puede no ser kosher porque contiene pasas, las cuales
están recubiertas con una glicerina de base animal que no es Kosher. Las
patatas fritas pueden no ser kosher si el aceite vegetal usado en la freidora
ha sido pasteurizado y desodorizado en equipos que se usan para la producción
de sebo. De hecho, el equipo empleado para la elaboración de productos
calientes que no son kosher puede no ser apto para la elaboración de productos
kosher si antes no se le realiza el proceso de kosherización (un procedimiento
de purga en caliente).
¿QUÉ ES KOSHER O
KASHRUT?
Empecemos
por lo básico, el kashrut (sustantivo de kosher) son todas las leyes referentes
a lo que se permite comer y no comer dentro de la ley judía. Es muy sencillo,
en el Pentateuco aparecen muchos pasajes donde se te dice “de tal alimento no
comerás” o “no cocinaras tal con tal”. Todos esos alimentos que la Torá prohíbe
nosotros no los comemos y les llamamos taref (prohibido). Aparte, existen otro
grupo de alimentos y prácticas culinarias que no están prohibidos
explícitamente en la Torá, pero que sí se encuentran prohibidos en el Talmud, o
cuya prohibición se deduce de ciertos pasajes, esos alimentos tampoco los
comemos y también entran en la categoría de taref.
En
cuanto a todo lo que sí podemos comer se llama kosher que en hebreo es un
adjetivo que significa “apropiado”, es decir, que cumple con todas las leyes
toraicas y talmúdicas.
El
kashrut aparte incluye toda la filosofía que se ha desarrollado alrededor de
las prácticas de cocina judía. Es una forma de conectarse con D-os a través de
la santificación de la comida, dedicarle a Él, el gozo de comer. Para muchos
judíos es una de las prácticas más importantes que llevan a cabo en su vida
diaria, les ayuda a sentirse protegidos y rodeados por D-os y el judaísmo.
Las
normas que comprenden el kashrut son extensas y bastante específicas sobre; se
encuentran en distintos tratados talmúdicos. Entenderlas y cumplirlas
cabalmente requiere de varios años de trabajo y estudio, hay varios rabinos que
se especializan en ese tema y aconsejan a quién no ha podido hacerlo. Sin
embargo, las leyes más básicas y necesarias para mantener una casa con comida
kosher son sencillas y de conocimiento popular entre judíos. A continuación, te
mostramos reglas dentro de cuatro áreas fundamentales del kashrut que puedes
intentar seguir cuando quieras. Son las siguientes:
1. ANIMALES
PERMITIDOS Y ANIMALES PROHIBIDOS
En
cuanto a mamíferos y animales terrestres sólo se pueden comer animales
rumiantes (con más de un estómago) y que tengan pezuña partida, para que el
animal sea kosher debe tener ambas características, si falta una es taref. Por
ejemplo, la vaca es kosher (se puede comer) porque tiene pezuña partida y más
de un estómago. Mientras que el cerdo es taref porque, aunque tiene la pezuña
partida, sólo tiene un estómago. En el caso del conejo y del caballo, por
ejemplo, aunque son rumiantes no tienen la pezuña partida, por lo cual no se
pueden comer.
En
cuanto a aves, se pueden comer casi todas con excepción de 21 especies
enumeradas en el Talmud, que son muy raras, salvajes y difíciles de conseguir
como aves carroñeras.
En
cuanto a los animales marítimos, sólo se pueden comer animales que tengan
aletas y escamas, es decir, casi todos los pescados. Sin embargo, no se pueden
comer mariscos, mantarrayas, ni tiburones, entre otros animales.
No
se pueden comer ni anfibios, ni reptiles, ni gusanos, ni insectos (con excepción
de cuatro tipos específicos de langosta).
Tampoco
se puede comer ni un producto que derive de estos animales. Es decir, no se
puede comer la leche de animales no kosher, ni su huevo, ni su grasa, ni nada
que venga de ellos por más procesos que se le haga al producto. La única
excepción es la abeja, de la cual si podemos comer la miel que produce ya que
se asume que el polen con que la hace la toma de las flores.
2. CARNE KOSHER
Para
que tu comida sea kosher no sólo importa el animal que animal escoges para
comerte, también el proceso que se lleva a cabo en la cocción, la preparación
del mismo y evidentemente la muerte que dicho animal recibe. Una vaca, por
ejemplo, el animal en sí mismo es apto para comerse, pero si la carne que se
vende no llevó a cabo cierto proceso no es kosher y no puede comerse. Las
reglas más comunes para saber si el producto final es kosher son las
siguientes:
a)
No puedes comerte todas las partes de los animales, por ejemplo, el nervio
ciático, las grasas que rodean los órganos vitales como el hígado y la sangre
no se pueden comer.
b)
No puedes comerte la parte de algún animal vivo.
En
algunos países de oriente, como China, Taiwán y Japón es muy común comerse
animales vivos. En otros países se acostumbra quitarle una pata al animal y
dejarlo vivo para que pueda producir otros productos, que el animal produce en
su vida diaria, como la leche, por ejemplo. Eso está completamente prohibido
para la Torá. Antes de comer cualquier carne tienes que cerciorarte que al
animal del cual estás comiendo su carne haya sido matado antes de que esa carne
fuera tomada.
c)
El animal del que tomas la carne no puede estar enfermo. Antes de matar al
animal debes revisar 18 puntos vitales que son indicativos de su salud.
d)
Debes matarlo con justicia y misericordia ocasionándole el menor dolor posible.
Éste es la premisa más famosa de la carne kosher en casi todo el mundo.
Para
que la carne sea kosher se le debe hacer shejitá a la vaca a la hora de
matarla. Esto es un corte en la garganta que evita su sufrimiento. Debe hacerlo
una persona que ha estudiado y se ha preparado para ello, al cual llamamos
shojet. Los cuchillos que se usan son afilados debidamente para que el corte
sea rápido y limpio y no lastime innecesariamente al animal. Está prohibido
causarle sufrimiento al momento de su muerte y antes de empezar, el shojet debe
hacer las bendiciones debidas, para que el acto sea sagrado y realmente la vida
de la vaca sea elevada a través de su sacrificio. También es él quien revisa
los signos vitales de la vaca y el que separa las partes que no pueden comerse.
3. NO SE PUEDE
MEZCLAR LECHE Y CARNE
Si
entras a una casa o un restaurante concurrido por judíos ortodoxos
probablemente notes que hay dos esponjas, dos vajillas de distintos colores,
gabinetes con marcas de colores o letreros que dicen “leche”, “carne” o “parvé”
¿qué quiere decir esto? Que no mezclamos leche y carne en la comida.
Ésta
es una prohibición muy fuerte en la Torá, por eso se lleva a cabo de la forma
más estricta. Para que tu comida sea kosher ningún derivado de la leche puede
tocar la carne que te comes y viceversa. Es decir, no puedes comer una
hamburguesa con queso, una salsa de yogurt con pollo, o una sopa de cebolla con
consomé y un pedazo de parmesano. No importa que el producto final tenga una
cantidad muy pequeña de alguno de los dos, por más diminuta que sea no lo
puedes comer con el otro.
Esto
aplica de igual manera a los utensilios de la cocina y la comida. Los platos
las ollas, los cubiertos que usamos absorben los ingredientes y el sabor de la
comida que manipulamos con ellos. Por eso, si un plato se usó para comer carne
o pollo no lo puedes volver a usar para comer productos lácteos si no ha
llevado un proceso de kasherización. Esa es la razón por la cual las familias
observantes tienen de dos a tres vajillas y varios sets de utensilios,
separados con colores y gabinetes.
4. ¿QUÉ ES PARVE?
Parve
son todos los ingredientes que no son derivados ni de la leche, ni de la carne.
Es decir, verduras, frutas, pescado, cereales, huevo, entre otros. La maravilla
de estos alimentos es que se pueden combinar con carne o con leche como la
persona lo prefiera, por lo cual son extremadamente útiles.
Seguramente
si entras a una tienda de productos kosher te vas a encontrar letreros que
digan “consomé de pollo parve” o “leche parve” ¿qué no es esto una
contradicción?
Completamente, es una forma de llamarle a productos que tienen ese sabor, pero que no tienen una pizca de carne o leche en total, como la carne de soya, por ejemplo. La “leche parvé” está hecha generalmente a base de almendra o de avena y el “consomé de pollo parve” de vegetales y sales que producen un sabor similar.
Completamente, es una forma de llamarle a productos que tienen ese sabor, pero que no tienen una pizca de carne o leche en total, como la carne de soya, por ejemplo. La “leche parvé” está hecha generalmente a base de almendra o de avena y el “consomé de pollo parve” de vegetales y sales que producen un sabor similar.
5. LO KOSHER NO SE
DEBE CONTAMINAR DE LO TAREF
Al
igual que la carne no se debe mezclar con la leche para que se sea apropiado
comerla, la comida kosher no se debe mezclar con la comida que no es kosher,
porque eso la convierte en taref (no kosher), al igual que los utensilios.
6. DISFRÚTALO
Lo
más importante de todas las reglas es que aprendas a conocerte a través de
ellas y que te ayuden a buscar a D-os. Lo kosher es una oportunidad enorme para
aprender de la fuerza, el autocontrol y el reto. Finalmente, tú sabes hasta
dónde quieres llevarlo y cómo relacionarte con este concepto. Hay muchas más
cosas que se pueden decir de él y se han dicho, que tú puedes explorar.
Realmente esperamos que esta información te sirva.
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